Nuestra sociedad nunca tuvo tanto conocimiento sobre psicología, terapia, coaching o crecimiento personal.
Actualmente hay miles de publicaciones terapéuticas (tanto científicas como divulgativas), al alcance de todos.
El consumo de consejos terapéuticos aumenta, generando diversos fenómenos:
Hay quien tras leer la última publicación de su autor favorito, cuyas conclusiones le encajan y percibe factibles de aplicar, cuando se enfrenta a su realidad diaria (sus hijos, un jefe, el chico que le gusta, la autoexigencia, inseguridad, la vergüenza…) muchas de esas enseñanzas parecen desvanecerse.
¿qué puede estar pasando? ¿Cómo es posible que tengamos más conocimiento sobre psicología y alojamos más depresivos y ansiosos que nunca?, ¿si evitáramos leer estos consejos aumentarían los síntomas de ansiedad, tristeza o baja autoestima?
Seguramente sí, pues en general, un texto de autoayuda es una ventana terapéutica.
Sin embargo, he observado en mi consulta de psicoterapia, varios fenómenos producidos por la “inadecuada lectura” de ciertos mensajes terapéuticos. Una mala asimilación de los mismos, puede ser contraproducente. Por ejemplo generando sensaciones del tipo: “he leído mucho y sigo igual, mientras este eslogan me dice que si quiero puedo, y yo quiero y no puedo… ”. Este pensamiento, bastante común entre pacientes muy leídos, que siguen sufriendo, les potencia su sentimiento de incapacidad e inadecuación, y baja su autoestima.
Por tanto, aquí va una lista de:
Actitudes anti-terapéuticas a evitar para asimilar lecturas de autoayuda (incluidas las publicadas por mí 🙂
1. Engullir sin asimilar. Ser capaz de leer rápido es una virtud, pero desde el punto de vista terapéutico favorece la compulsividad. El contexto social fomenta esta compulsión con las prisas, la cultura de la inmediatez e internet. Todo esto perjudica la asimilación lenta que requieren estos mensajes para dejar poso en nuestra psique.
¿cómo vas a calmar tu ansiedad si el propio acto de leer consejos lo haces ansiosamente? ¿ves la contradicción?
2. Quedar deslumbrado o exigido por un rótulo: por ello conviene distinguir la luz que ilumina de la que deslumbra
Detrás de la difusión de libros y artículos hay marketing. Lo sabías, pero ¿lo habías reflexionado?. ¿Quiere decir que te estamos engañando? NO, quiere decir que los escritores, buscaremos, esa frase atractiva para captar tu atención. No lo olvides, para no quedarte atrapado por una frase bonita.
Evita quedarte deslumbrado por grandes eslóganes tipo: “mientras dudas, alguien lo está intentando”, o “crisis = oportunidad” etc.
Evita tomarlos literalmente y trata de contextualizarlos. «Crisis = oportunidad, y también Crisis = dolor y frustración», por ejemplo.
3. Cuidado con las metas y objetivos: Los autores de textos en ocasiones describimos una vida tan saludable como utópica: no es posible cumplir todos nuestros consejos y pautas de forma absoluta.
Como decía Eduardo Galeano y Fernando Birri “¿para que sirve la utopía? La utopía está en el horizonte, doy un paso y el horizonte se aleja diez pasos, doy dos pasos y se aleja diez más… ¿para qué sirve entonces el horizonte y la utopía?. Sirve para eso, para caminar”
Los consejos terapéutico son un rumbo, no una meta absoluta, es importante esta diferencia.
4. Asumir la creencia errónea de que el autor se maneja perfectamente en el tema sobre el que escribe. Esta falsa idea aumenta tu sensación de ineficacia por comparación inconsciente o no, con él. Algunos escritores, sugieren entre líneas (aunque no lo digan) que es obligatorio y fácil llevar a la práctica sus consejos, creando la falsa idea en el lector que el autor así lo hace, generando sentimiento de culpa en el lector.
He tenido la oportunidad de estar en contacto con centenares de profesionales de la psicoterapia, y espero conocer muchos más, y todos los que han compartido revelaciones personales, manifiestan preocupaciones similares a las de nuestros pacientes. Con la diferencia de tener quizá más conciencia sobre ellas y ciertas herramientas para manejarlas, (aprendidas durante su trabajo personal terapéutico), pero no te olvides que viven en la misma sociedad enferma que tú y yo vivimos.
5. La trampa de las auto – etiquetas: hay pacientes que vienen a terapia auto – etiquetados tras leer textos varios. Por ejemplo «soy un dependiente emocional» o «soy un fóbico social». Las etiquetas son útiles como mapa de vida, pero si no miramos más allá podemos quedarnos atrapados en ellas, lo cual mutila nuestra identidad, además de convertirse en la excusa perfecta para no evolucionar!.
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Ojo con los decálogos
Es un error común aplicar todas las claves de golpe. Sobre la mayoría de decálogos que pululan por la red, podríamos escribir un libro sobre cada uno de sus items. Estas consejos suelen estar tan condensados, que requieren de una asimilación elaborada y reflexiva.
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Traduce en tus palabras lo que leas, para que resuene emocionalmente de forma auténtica dentro de ti. Por ejemplo la frase “el miedo desaparece cuando lo miras», o «si no te quieres a ti no puedes querer a nadie” son frases vacías si no las traduces a tu propio lenguaje y las ubicas en un contexto real y propio.
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No esperes milagros, cuando leemos usamos la mente y la razón, pero lo que nos hace sufrir son la manera de manejar las emociones. Necesitas tiempo para que lo aprendido con la razón vaya a la par con tus emociones.
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Sobre el autor: No confíes en un terapeuta que no percibas humilde, y que no empatice con la vulnerabilidad desde la que tú le escuchas o lees. En algún momento, él ha sentido tu sensación mientras escuchaba a sus mentores, razón que le obliga a saber ponerse en tus zapatos mientras se dirige a ti. Si no percibes ese tacto, esa sensibilidad, créeme, ese no es “tu” terapeuta.
Espero que ahora comprendas que alguien que da consejos terapéuticos para vivir mejor no es un gurú de sabiduría absoluta, tenlo en cuenta, por tu propio bienestar.
Cómo asimilar correctamente los Libros de Autoayuda
muy bueno
Espero que sea útil