Hoy en día el concepto de jefe tóxico está de moda, concepto que engloba una cantidad de disfunciones de liderazgo tan amplia como variada.
Una importante fuente de estrés laboral es la falta de autorrealización y proyección en la empresa, o lo que es lo mismo el estancamiento laboral.
Muchas personas tienen ansiedad laboral porque se sienten frustradas por no verse valorados ni reconocidos en la empresa. El sueldo se congela, y las responsabilidades al convertirse en rutina cada vez parecen más insignificantes.
La mayoría de las veces, este hecho tiene que ver más con el jefe directo que con la propia organización, darse cuenta de cómo es tu jefe, te ayudará a hacerte a la idea cuanto antes de tus aspiraciones reales, para administrar tus esfuerzos en relación con tu jefe y con la empresa.
Son muchas las publicaciones y los grandes psicólogos (Daniel Coleman entre otros) que han escrito sobre los distintos perfiles de jefes.
Sin negar la existencia de estas tipologías de jefes, en la práctica no hay perfiles puros, y si los hay, en ocasiones son más una puesta en escena que un perfil real. Además los estereotipos, si algunas veces nos orienten, otras favorecen el uso de prejuicios, atribuyendo a una persona ciertos atributos por semejanza a un prototipo. Así conviene basarse en rasgos concretos y reales del carácter de alguien (sea jefe o no) para evaluar su personalidad.
Por ello te invito a observar y reconocer ciertos aspectos emocionales o mentales de su personalidad que de forma aislada o conjunta podrían mermar tu proyección profesional en la empresa.
Cualidades de tu jefe que juegan en contra de

Inseguridad: a veces camuflada en desconfianza, otras en autoritarismo
tu ascenso:
- Desconfianza: Son personas que no creen en la bondad gratuita o el altruismo, ven la vida llena de amenazas, viven alerta. La desconfianza proviene de su inseguridad, aunque ésta puede disimularse transformándola en coraje y valentía (personalidad contrafóbica). La desconfianza en cambio se disimula peor. Un jefe desconfiado o dubitativo suele protejerse con el autoritarismo (propio o de otro superior), el perfeccionismo, el exceso de exigencia, o los dogmas y normas de la empresa (las cosas “deben” ser así y punto).
- Indiferencia o egocentrismo: aunque son rasgos diferentes, ambos redundan en ignorar los logros de sus empleados, especialmente si son brillantes. Estas características se manifiestan en desapego hacia sus trabajadores, pasotismo o un narcisismo que sólo atiende los logros relacionados con el propio reconocimiento personal. Si tu jefe te ignora bien por vaguería bien por narcisismo no se esforzará en que progreses, quizá por ahorrarse esfuerzos, quizá porque tus éxitos le quitan protagonismo. Este tipo de jefe pueden ser tremendamente perezosos (ley del mínimo esfuerzo) o parecer que viven en su propia burbuja de éxito.
- Envidia: tu eficacia lejos de motivarle supone una amenaza a su autoestima laboral. Da igual que tus logros no empañen los suyos de forma aparente, él proyectará en ti lo que él de alguna manera en tu situación no hubiera logrado. Si tienes un jefe envidioso, intenta cambiar de jefe lo antes posible! Seguramente, en ocasiones será agresivo (pasivo o activo) contigo. Es posible que en el área profesional tu jefe disimule su envidia, te resultará más fácil captarla en conversaciones de índole personal: tantéale cuanto antes!
- Nivel de conciencia: hay personas que han hecho un trabajo introspectivo, y son capaces de detectar qué emociones pueden perturbarles laboralmente y han hecho el esfuerzo de trascender a ellas, entendiendo que cuando la empresa va bien en su sentido amplio, todos recogéis los frutos. Algunos de estos líderes han sobrevivido a múltiples fracasos donde han aprendido que las decisiones tomadas por orgullo, por impulso o por obcecación suelen son un error, otros simplemente están sanos y otros han hecho un trabajo terapéutico donde han aprendido a actuar por encima esas emociones o impulsos. Un jefe con un buen nivel de conciencia, es un jefe con higiene mental, alguien que te escucha cuando lo que le tienes que decir es importante para la empresa, alguien que entiende que tu proyección y tu motivación redundan en el bien común, incluido el suyo.
No es tan importante que conozcas a tus jefes en profundidad, ni siquiera que tengas un perfil claro de ellos (aunque sería muy positivo) sin embargo es mucho más relevante que agudices el ojo para captar pequeños detalles de su comportamiento que te puedan dar pistas sobre su personalidad. Insistimos, no existen los perfiles puros, por lo que te resultará mucho más fácil, captar esos rasgos por separado.
¿Y cómo detectar estos rasgos?
Para probar su nivel de confianza en ti: ofrecer tu colaboración en distintas áreas, su reacción te dará pistas de su carácter.
Para testar su nivel de envidia: aborda temas personales, ya que es más fácil que observes algún síntoma de envidia en conversaciones cotidianas que en aspectos laborales, pues en esa área habrá aprendido a disimularlo.
Para chequear su egocentrismo o indiferencia: compártele anéctodas interesantes sobre tus funciones en la empresa que no tengan que ver directamente con él, podrás testar su interés sobre ti.
Y una vez que tengas un croquis mental del carácter de tu jefe, mide muy bien tus esfuerzos y tus excesos por la empresa: muchas veces derrochamos energía pensando que alguna vez nos será compensada por nuestros superiores, y eso no siempre es así, lo cual nos genera frustración, y un golpe para nuestra autoestima.
Mucho ánimo, y si tienes alguna consulta concreta ya sabes dónde encontrarme.