Gran parte de nuestra ansiedad y estrés laboral está producido por tener lidiar con compañeros de trabajo tóxicos cuyo comportamiento es enfermizo.
Detrás de la actitud de esas personas que tanto te incordian subyace un cúmulo de emociones insanas. Darte cuenta de ello te ayudará a tomar distancia emocional de ellos, y a no tomarte de manera personal algo que sucede por el rol que ocupas o por la amenaza que representas y «no por ser quien eres«.
Hay muchos tipos de compañeros de trabajo tóxicos, hoy me voy a centrar en aquellos cuyo comportamiento es más o menos agresivo, ya sea esta agresión pasiva o activa.
Cuando alguien te agrede suele ser porque hay algo en ti o en tu situación que percibe como amenaza, esta amenaza puede ser real, potencial o incluso imaginada, el caso es que le despierta emociones incómodas, que en los ambientes laborales suelen reducirse a tres:
- Envidia: Un compañero al que le generas envidia puede mostrar celos, prepotencia (para compensar la envidia), competitividad, críticas desproporcionadas, cotilleos hirientes, apropiación de tus méritos etc. Evita compartirle tus logros, ya que potenciarías su actitud.
- Inseguridad: Un compañero inseguro laboral o personalmente podría tratarte de manera suspicaz, o por el contrario adoptar una actitud servil y sumisa (para evitar tener problemas contigo). Es bastante común que abusen del rumorismo, tengan comportamiento huraño o que hagan la pelota a los que ostenten el poder para sentirse apoyados por éstos. Evita mostrar demasiado interés en sus tareas, de lo contrario lo vivirían con recelo y reforzaría su actitud desconfiada.
- Pereza: un compañero vago, suele mostrarse resistente a los cambios y a la innovación, por eso ralentiza, boicotea o le pone peros a cualquiera de tus propuestas innovadoras si a él le requiere algún esfuerzo. Trata de driblarle con tus propuestas en la medida de lo posible.
Toma distancia emocional:
- Acepta a tus compañeros de trabajo tal y como son y no intentes comprender desde tu lógica sana su comportamiento enfermo. Ellos no van a cambiar, pero tú si puedes.
- Intenta verlos como auténticos torpes emocionales, eso te dará seguridad.
- Desahógate y expresa tu situación a gente de confianza, una vez haya finalizado esa conversación ponte el propósito de no darle más vueltas al tema durante un tiempo.
Alíate con el sentido del humor para desdramatizar:
- Cuando compartas tu situación con amigos o familiares, trata de hacerlo en tono jocoso, haciendo chistes o bromas: te ayudará a quitarle peso.
- Habla con otros compañeros del trabajo en tono de broma sobre tu situación, especialmente si ellos también la comparten.
- Haz uso de apelalivos graciosos para la situación o utiliza sobrenombres divertidos para referirte a esos compañeros de trabajo, sin ensañarte, simplemente con el fin de ponerle humor, esto te ayudará a vivir la situación con más distancia y menos profundidad.
Es decir apóyate en el humor para recolocar a estas personas en el lugar que merecen en tu vida.
Y sobre todo recuerda:
– no te conviene que estas personas noten que su actitud te perturba, eso reforzaría su comportamiento contigo,
– no eres afortunado por lo que sucede en tu entorno, sino por lo que éste es capaz de condicionar tu estado de ánimo,
– no hay mejor manera de demostrarle a alguien que no tiene poder sobre ti que impedirle que rompa tu serenidad, y
– lo malo de decir que “no puedes” es que hay otros en tu situación que “ya lo están haciendo”.
Por cierto, hay un montón de técnicas para practicar la serenidad
– Psicoterapia
– Meditación
– Yoga
– Ejercicios de relajación
– Risoterapia
– Libros de autoayuda
Sea cual sea tu opción, no pierdas tu energía dedicándosela a gente indeseable y dedícatela a ti para mejorarte en tu trato con ellos.
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Buen artículo y muy buenos consejos. Yo escribí un libro sobre eso.
Gracias Ricardo, quizá podamos echar un vistazo a tu libro si compartes el título,
un abrazo
Beatriz
Me ha encantado este post. Me ha ayudado a ver las cosas con otra perspectiva aunque tengo alguna duda de cómo actuar: se le debe decir lo que nos produce malestar o no? Es que sino puede pensar que somos sumisos y… empeorar su actitud…
Me alegro Susana que te haya sido útil el artículo. En cuanto a tu pregunta sobre expresar al compañero tóxico lo que nos produce malestar, pues depende, lo importante es no alimentar su actitud agresiva o invasiva. Si intuyes que el hecho de expresarlo puede contribuir a su reflexión personal y por tanto mermar las agresiones… adelante, si crees que al contrario, puede darle alas o incluso aumentar el conflicto entonces quizá sea mejor que te centres en poner límites. Aún así, nada es blanco ni negro, y una decisión de un día, aunque sea errónea puedes rectificarla al día siguiente, permítete ir a tientas y equivocarte.
Para protegernos de un agresor, lo mejor es tratarle como a un boxeador con el que NO queremos pelear: no hay que noquearle ni dejarle kao, ni recibir o esquivar sus puñetazos sino conseguir que se vea a sí mismo dando puñetazos al aire, es decir, conseguir que deje de vernos como pújil de batalla o como saco de boxeo.
Espero que esta metáfora te sirva de ayuda
En cualquier caso estoy a tu disposición para lo que necesites
Un abrazo
Beatriz un millón de gracias. Me has abierto los ojos. Lo que yo hacía era callar y aguantar y eso me hacia daño. Ahora sé que no quiero ser un saco de boxeo. Intentaré decir las cosas y así hacerme valer.
Tengo miedo aún a decir las cosas por si generan un enfrentamiento pero supongo que es mi falta de costumbre.
Es tremendamente pelota y muy bien visto por mi jefa que, claro, le sube su ego pero no ve que se pasa horas sin trabajar.
Llegué al punto de culparme por hacer todo el trabajo… sé que es absurdo….
Me haré valer y lucharé contra su prepotencia. Pondre limites. Hago lo correcto?
Siempre es correcto reconducir tu energía dedicada a cargarte de culpa hacia preservar tu integridad personal.
Si quisieras compartir tus progresos será un placer leerte, ánimo y poco a poco, con objetivos factibles.
Saludos
Beatriz
Tengo una compañera «vaga»,lo peor es cuando nos manda tareas conjuntas,ella se niega hacerlas y yo quedo en una situación de chivata o para que no haya problemas lo acabo haciendo yo.El artículo me ha ayudado, tomaré distancia y lo tomare con humor
Me alegro Rosario que te haya servido este artículo, gracias por tu comentario. Aprovecho para hacer una puntualización sobre tu situación. Cuidado con las etiquetas descalificativas como «chivata» de ellas se valen personas vagas o poco comprometidas. No es lo mismo reportar gratuitamente el comportamiento de un compañero que describir hechos objetivos. Tienes derecho ético y moral a dar datos reales de cómo se hace el trabajo, para ello lo recomendable es hacerlo sin ningún tipo de valoración, con meras descripciones sobre hechos y tareas concretas.
Animo
Tengo un compaňero de trabajo que siempre me ha hecho la zancadilla desde hace aňos. Es manipulador y es capaz de llevarse bien con quien le interesa para no tener q asumir nunca sus responsabilidades. Todos saben como es, pero como es muy hábil en sus redes sociales, pues pasan. Evita siempre enfrentamientos directos y miente mucho. El caso es que estuve embarazada, trabajando turnos muy largos con él, nunca tuvo en cuenta mi situación y continuó con su actitud. Lo malo es que mi bebé ha nacido muerta y no puedo evitar pensar que en parte la culpa es de él, aunque la lógica sabe q no es así. Pero no se como gestionar el estrés para sobrellevar de nuevo trabajar con él. Me produce mucha ansiedad y me afecta mucho. Me gustaría distanciarme emocionalmente y no puedo. Podrías darme algun consejo, por favor?
Querida Alba, ante todo es obvio que estás en un proceso de duelo importante, procura respetar eso, procura vivir esta pérdida con las emociones que vengan sin forzarlas. Es natural que coloques en este compañero parte de la responsabilidad de algo que seguramente aún te cuesta aceptar, aunque como tú dices la lógica te dice que no es así.
Mi consejo, es que te tomes un descanso, necesitas atender la herida que tienes. Te iría utilizar los recursos que dispongas para alejarte físicamente de las personas que no te aprecian durante un tiempo (baja laboral, vacaciones, excedencia…)
Una vez hayas tomado distancia física, y una vez te empieces a cuidar únicamente a ti misma, tendrás más fuerza y perspectiva para abordar tu situación laboral con más entereza y lucidez.
Un abrazo y la mejor de las suertes
Muy buen artículo. He leído varios sobre el tema en otras páginas pero considero este es el más original, certero, bien conciso y práctico de todos. Realmente un artículo para tenerlo en favoritos y tenerlo bien presente. Te cuento que yo tengo una compañera que hace poco y nada de trabajo, y lo que lo hace, lo hace de mala gana, se la pasa quejandose todo el día, habla mal de la gente cuando no está y hasta me he enterado que lo estuvo haciendo así conmigo, distorsionando la buena imagen que mi jefe tenía de mí. Para colmo, la vez que quise hablar con ella y mi jefe presentes (y así enfrentar la situación), se dirigió hacia mi persona hablándome fuerte y diciendo una mentira tal que me dejó estupefacta. No puedo creer cómo mi jefe le cree. Es algo que me asombra, y él no quiere escuchar críticas, pues considera que ella es de confianza (ella está en la empresa hace cinco años más que yo). Increíble cómo puede tener confianza en alguien así. Imagino que será porque le inventa un mundo feliz, no lo sé. Tomé la decisión de renunciar pero mi jefe se molestó. Lo que no quiere ver es que es porque ella es una persona conflictiva y me retiro porque no escucha mis advertencias. ¿Crees que haría bien de decirle a mi jefe, una vez que ya no esté más en la empresa (porque encima no le puedo hablar en privado ya que ella siempre se queda escuchando, muy chusma) sobre el peligro que está allí y que él no ve?
Sería conveniente que valores las posibles ventajas e inconvenientes para ti de hablar con tu jefe sobre esta persona: qué ganas y qué arriesgas, y decidir
Suerte