Muchas personas durante la primavera manifiestan síntomas de cansancio, desánimo, irritabilidad y cierto malestar. Algunas incluso rozan la ansiedad y el desánimo. Este malestar remite con la llegada del verano o a veces en tan sólo unos días.
Muchos médicos afirman que esto son síntomas de la astenia primaveral mientras otros ponen en duda la existencia de esta dolencia. Pero el caso es hay personas que lo pasan mal en primavera.
Cualquier médico o psicólogo te hará un listado de las recomendaciones esenciales para afrontar la astenia primaveral de la mejor manera posible. Por tanto no me extenderé en esta parte, que básicamente consiste en llevar una vida tranquila y saludable que incluya buena alimentación, descanso y ejercicio físico moderado (caminar, montar en bici…). Cuando tengas síntomas de astenia primaveral es el momento de reducir los alimentos adictivos (como fritos, azúcares), los estimulantes (alcohol, té, café …), procurar descansar de forma metódica, y procurar hacer actividades aprovechando la luz solar.
Aunque muchos facultativos entienden la astenia primaveral como un mito, hay personas que la sufren, a la vez que las farmacias incrementan la venta de ansiolíticos y antidepresivos en los meses primaverales. Por otro lado, al tratarse de un malestar pasajero, y no muy perturbador, no se investiga demasiado. Por ello te adelanto que las orientaciones que te doy a continuación están basadas únicamente en mi experiencia clínica, y quizá no sean estadísticamente significativas, aun así, algunos de mis pacientes se están beneficiando de estas prácticas, por eso me parece oportuno compartirlas contigo.
Según mi experiencia, la astenia primaveral afecta especialmente a gente sensitiva. ¿Qué quiero decir con eso? No me refiero a pesonas sensibles. Por sensible entendemos aquella persona vulnerable a ciertas emociones. Pero hoy no hablamos de eso. Hablamos de la sensitividad de los sentidos. Me refiero a personas capaces de percibir diferencias sutiles a través del gusto, tacto, olfato, gusto y oído. No todas las personas sensibles emocionalmente tienen por qué ser sensitivas y viceversa.
Si te consideras una persona bastante sensitiva estoy segura que tu cuerpo percibe de manera especial los grandes cambios climáticos, especialmente en primavera.
Las personas muy sensitivas con el tacto o el olfato son también físicamente más sensitivas a los efectos de la primavera. Para estas personas su piel puede convertirse de repente en un canal de comunicación, o el olfato puede ser una vía para experimentar multitud de sensaciones.
En cualquier caso, dado que la primavera nos llega a través de todos los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y piel, te animo a paliar sus efectos turbulentos por la misma vía, es decir te sugiero que cuides todo aquel estímulo que llegue a ti a través de tus sentidos:
Esta primavera, más que nunca, cuida la estética de tus espacios ayudándote de tus colores y texturas favoritos, visita lugares bellos, deléitate con sonidos agradables incluidos los que te ofrece la naturaleza, cuida el sabor, el aroma y la textura de tus alimentos, recréate en las comidas, asegúrate que tu ropa, tu casa y tu coche huelan con lo que tú te identifiques, o con los olores que añores, no dejes que tu piel esté en contacto con materiales demasiado sintéticos o desagradables, y si no puedes evitarlo, compénsalo con un automasaje, o con caricias que alguien cercano a ti te pueda regalar. En definitiva, si tienes astenia primaveral ahora más que nunca cuida de esos pequeños detalles que cuidarías si tuvieras tiempo para cuidar te ti.
Gracias Bea!
Yo soy una de ellas, mi piel enseguida nota la primavera, con ella viene la sequedad en piernas, brazos y manos y sobre todo al salir de la ducha los picores incluidos de la cal del agua, no sin antes nombrar que mi sinusitis perseverante se acentúa en primavera.
No obstante me encanta esta estación, con sus colores, sus olores, (las flores en Andalucía tienen un olor especial) incluida la lluvia también! En fin… que como bien dices hay que cuidarse con más consciencia en primavera y quererse mucho más deleitándonos con cosas que durante el resto del año no le damos demasiada importancia.
Gracias de nuevo por compartir tus artículos, me encantan y no me canso de leerlos.
Un abrazo.
Gracias a ti Istar por compartir tu experiencia, sin gente como tú no tendría la oportuniad de escribir sobre el ser humano.
Qué bien que te estés cuidando, en eso consiste la mayor parte de nuestro bienestar, en sabernos cuidar con especial esmero cuando corresponde,
un abrazo
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