Muchas veces nos sentimos objeto de la prepotencia o la grosería de personas altivas, violentas o impertinentes. Son personas que agreden activamente, y suelen ser causa de estrés laboral en sus compañeros.
Por lo general tienen una baja autoestima o están muy frustradas, por eso vuelven su rabia sobre todo aquel que se lo permite: Para saber más sobre este tipo de personas te remito al artículo “La piel del otro”.
Otras veces, tenemos una sensación similar, muy sutil, con personas amables y afectuosas que agreden de una manera indirecta y camuflada. Son los pasivos agresivos.
Incapaces de confrontar directamente con otro, porque les da miedo, ansiedad o incluso pudor el conflicto, cuando llegan a enfrentarse abiertamente, se les tambalea el concepto que tienen de sí mismos: persona amable, generosa y pacífica, incapaz de herir o agredir. Algunas incluso son de las que ponen la otra mejilla.
En estos casos, como la agresión está camuflada, te costará identificarla. Para lo cual te doy unas pautas:
- Esa persona me hace sentir mal, no sé explicarlo con palabras, pero el caso es que a su lado, siento que tengo que protegerme, no termino de sentirme bien del todo. Si te sientes así, es que “algo pasa”.
- Identifica sus agresiones encubiertas. Te doy algunos ejemplos.
- Expresa halagos a otras personas en tu presencia pero rara vez hacia ti.
- A veces te da la espalda en las conversaciones en grupo, o saluda de manera más efusiva al resto de compañeros que a ti.
- Por un lado parece que te aprecia mucho y por otro hace comentarios excesivamente sinceros e innecesarios que rozan la grosería.
- En ocasiones muestra mucho interés hacia ti y en otras ocasiones te ignora.
- Tu intuición te dice que a veces “sientes como si te tuviera envidia”.
- Hoy te da todo y mañana te da nada.
- Emplea la ironía o la broma para lanzarte mensajes, y tú no crees que sea sólo una broma.
- Por un lado es cálido y generoso y en ocasiones se comporta fríamente, indiferente o distante.
- Se muestra tan paternalista contigo que te hace sentir torpe o inadecuado.
- Te piropea con dobles mensajes: “ay qué guapa estás hoy, por fin se te ha quitado esas ojeras con las que venías a trabajar últimamente”.
- Apenas se arregla para encuentros contigo, pero si vienen otras personas mejora su vestuario.
- Cuando le cuentas una idea ocurrente tienes la sensación de no poder explayarte todo lo que deseas.
- Toma conciencia: si alguno o varios de los ejemplos anteriores son recurrentes en alguna persona de tu entorno, estás ante un pasivo agresivo.
- No eres una víctima, simplemente esa persona está pagando contigo sus frustraciones.
- No la confrontes directamente, ni intentes razonar con ella. No reconocerá su agresión, y no lo reconocerá ante ti, porque no está preparada para reconocerlo ante sí mismo (recuerda lo que digo en la introducción).
- No pasa nada si no reaccionas al instante, puedes darte cuenta de la agresión horas o días más tarde. No te exijas detectarlo inmediatamente. Recuerda que son agresiones camufladas, no son evidentes, es normal reaccionar con retardo.
- Plan de acción: “hacer de espejo de sus agresiones” ¿Cómo?
Primero te invito a que dediques unos minutos a pensar sobre esto, y en breve, te propondré claves para destapar las agresiones del pasivo agresivo.
Déjame que te dé una pista esperanzadora: cuando a un pasivo agresivo le das a entender, sin que parezca un reproche, que “te has dado cuenta de su agresión” se acobarda, y da un pasito para atrás, recula. Recuerda que se conciben a sí mismas como “buenísimas personas”, no soportan ver sus propias agresiones.
En el próximo artículo te daré algunos ejemplos reales de estos comportamientos y las claves para manejar este tipo de personas.
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Excelente articulo mjuchas felicitaciones
Gracias a ti por leerlo y comentarlo
Un placer ser útil
Hola Beatriz
Hola Beatriz ¿Como estas?
Me intereso mucho los consejos que expones como ejemplo.
Me interesaria si es posible responder unas dudas que tengo y un suceso que tuve en el lugar de trabajo.
Adjunto mi email: sdiazmaster@outlook.com
Hola Salvador,
envíame un email a b.alvarezpsicoterapia@gmail.com y me planteas tus dudas,
un saludo