¿Por qué decimos: “Cuándo vienes a verme”? en lugar de: “Te echo de menos”?
O ¿“Te has portado egoístamente conmigo” en lugar de “Te quiero, por eso me cuesta asimilar algunos de tus actos”?.
¿Por qué cuando sentimos dolor con el otro, en lugar de hablar de nosotros mismos, de nuestra decepción, de nuestra pequeña herida, hablamos del otro, acusándole de nuestros males y enfrentándole a la peor parte de sí mismo?
La cuestión es desde dónde lo decimos
Lo que dijo el reproche:
Ya no eres la misma conmigo. No me escuchas, no tienes los detalles que tenías antes. Te veo distante, lejana y ausente. Haces más caso a la tele o al iphone que a mí.
Me gustaría que te comportaras conmigo de otra manera, que fueras la de antes, que me dedicaras más tiempo. Si es que no debería ni pedírtelo, tendría que salir de ti misma
Antes me hacías más caso…supongo que era porque entonces me querías más.
Y lo que tradujo la ternura:
Necesito compartir contigo, porque te quiero y porque sé que te importa cómo me siento, que últimamente me siento más vulnerable y sensible que de costumbre.
El trabajo me tiene agotado, a veces creo que no voy a dar a basto… siento que saco fuerzas de no sé muy bien donde. Eso me deja agotado física y emocionalmente, y me hace sentir aún más frágil.
Por eso quería que supieras que no te imaginas lo importante que es cada abrazo que me das, cada palabra, cada mirada cariñosa… Cualquier gesto tuyo hace que me sienta muy reconfortado, y cualquier despiste por tu parte lo vivo como si algo importante me faltara.
No pretendo que me salves de nada, porque tú también llegas a casa agotada. Solamente quería que supieras cómo me siento. Espero que no te moleste que lo comparta contigo, si me lo callara sentiría que te engaño o que finjo. Y eso no quiero que ocurra, porque te quiero.
Qué bonito y qué cierto, cuántas veces nos dejamos llevar por el reproche cuando en realidad estamos pidiendo a gritos el cariño de esa persona!
Asi es, cuesta pero hay un truco que ayuda mucho: intentar hablar en primera persona, es decir utilizar más el ‘yo’ en lugar del ‘tú’ en el momento de comunicarnos con el otro:-)
VERDAD VERDADERA, nos quedamos en el reproche y realmente lo que necesitamos es pedir amor, de un modo honesto y directo…anda, dame un abrazo que lo estoy necesitando…
Eso es, Mar, así de simple, así
Precioso y real Beatriz. Me ha emocionado, gracias.
Me alegro, que te sea últil